ALPRAZOLAM


 
 

DESCRIPCION

El alprazolam es una benzodiazepina oral para el tratamiento de los desórdenes de ansiedad incluyendo el pánico con o sin agarofobia y la ansiedad en general. Aunque las benzodiazepinas también tienen propiedades sedantes, es preferible utilizar otros fármacos que tengan menos poder de adicción. El alprazolam es a menudo preferible a otras benzodiazeinas como el clordiazepóxido, el clorazepato y el prazepam, por tener una semi-vida más corta y metabolitos con una mínima actividad, si bien existen otras benzodiazepinas como el lorazepam o el oxazepam con duración todavía más corta.

Como otras triazolobenzodiazepinas el aprazolam muestra interacciones significativas con otros fármacos que se metabolizan vía el citocromo hepático P-450.

Mecanismo de acción: las benzodiazepinas actúan a nivel de las regiones límbica, talámica, e hipotalámica del sistema nervioso central produciendo una depresión de su actividad que se traduce en sedación, hipnosis, relajación muscular y actividad anticonvulsivante. Recientes estudios apuntan a que las benzodiazepimas ejercen sus efectos a través del complejo receptor benzodiazepínico-GABA. El ácido g-aminiobutírico (GABA) es un neurotransmisor inhibitorio que actúa sobre varios subtipos de receptores denominados GABA-A y GABA-B. GABA-A es el subtipo de receptor primario del SNC a través del cual actúan los ansiolíticos y sedantes. Algunos subtipos de receptores benzodiazepínicos parecen estar acoplados a los receptores GABA-A.

Se conocen tres subtipos de receptores benzodiazepínicos localizados en el cerebelo y corteza cerebral , los situados en el cortex (BNZ1), los receptores BNZ2 en la corteza cerebral y la médula espinal y los receptores BNZ3 en los tejidos periféricos. La activación de los BNZ1 induce el sueño, mientras que los fármacos que se unen a los BNZ2 ocasionan relajación muscular, actividad anticonvulsivante y afectan la memoria. Las benzodiazepinas se unen de forma inespecífica a los receptores BNZ1 y BNZ2 lo que exalta los efectos del GABA. A diferencia de los barbituratos que aumentan las respuestas del GABA manteniendo abierto durante más tiempo el canal del Cl-, las benzodiazepinas aumentan los efectos del GABA lo que permite mantener abierto el canal de cloro en células hiperpolarizadas y evitar una posterior excitación de las mismas.

Farmacocinética: Después de la administración oral, el principio activo es rápidamente absorbido y las concentraciones máximas en plasma se obtienen 1 a 2 horas después de la administración. Después de la dosis única de alprazolam, los niveles en plasma son proporcionales a la dosis administrada: con dosis de 0,50 mg a 3,0 mg se observaron niveles de 8,0 a 37 ng/ml. Durante la administración múltiple de 1,5 a 10 mg/día de alprazolam, en dosis divididas, los niveles de equilibrio fueron de 18,3 a 100 ng/ml. La vida media del alprazolam es 12-15 horas. El alprazolam y sus metabolitos son excretados principalmente por orina. Los metabolitos predominantes son: alfa hidroxialprazolam y una benzofenona derivada de alprazolam. La actividad biológica de alfa hidroxialprazolam es aproximadamente la mitad de la de alprazolam; benzofenona es esencialmente inactiva. Los niveles en plasma de estos metabolitos son muy bajos, sin embargo, su vida media es similar a la de alprazolam. Alprazolam no afectó a los tiempos de protrombina o los niveles de warfarina en plasma, en estudios en voluntarios, a los que se administró warfarina sódica por vía oral. In vitro, la fijación proteica (proteína de suero humano) de alprazolam es de 80%. Cuando se administró alprazolam marcado con carbono-14 a ratones preñadas, éste apareció uniformemente distribuido en el feto, siendo las concentraciones del carbono-14 casi iguales a las encontradas en la sangre y músculo de la madre.

Se ha comparado alprazolam con placebo en estudios clínicos, doble ciego, en pacientes con diagnóstico de ansiedad y asociación de ansiedad-depresión. Alprazolam fue significativamente mejor que placebo en cada periodo de evaluación de estos estudios de 4 semanas, según se juzgó mediante las siguientes variables: impresión global del médico, escala de Hamilton de ansiedad, lista de síntomas, impresión global del paciente y escala de autoevaluación. Además, el alprazolam fue mejor que placebo en las variables psíquicas y somáticas de la escala de Hamilton de ansiedad, y, según las preguntas individuales sobre el estado de ánimo ansioso, tensión, miedo, insomnio, síntomas cognitivos, estado de ánimo deprimido, síntomas somáticos musculares, síntomas somáticos sensoriales, síntomas cardiovasculares, síntomas respiratorios, síntomas gastrointestinales, síntomas genitourinarios, diversos síntomas propios del sistema nervioso vegetativo y conducta durante la entrevista, en todas las evaluaciones. Por último, alprazolam fue mejor que placebo en todas las evaluaciones, en las siguientes variables de la escala de autoevaluación de síntomas: somatización, obsesivo / compulsivo, interpersonal, depresión, ansiedad y misceláneos.

En otros estudios clínicos doble ciego, en pacientes con el diagnóstico de ansiedad y ansiedad-depresión, se comparó alprazolam con diazepam y placebo.El alprazolam fue significativamente mejor que diazepam al final de estos estudios de cuatros semanas, según se juzgó por: impresión global del médico, escala de Hamilton de ansiedad, las variables psíquicas y somáticas de esta escala y los síntomas individuales del estado de ánimo ansioso, estado de ánimo deprimido, tensión, miedo, síntomas cognitivos, síntomas somáticos musculares y síntomas cardiovasculares. Asimismo, el alprazolam fue superior a diazepam en la evaluación correspondiente a la impresión global del paciente. Por último, alprazolam produjo menor incidencia de efectos secundarios que diazepam, especialmente en cuanto a somnolencia, aturdimiento, depresión y confusión. Un número significativamente menor de pacientes con alprazolam abandonó los estudios debido a efectos secundarios, en comparación con diazepam. En los estudios de laboratorio del sueño en el hombre, el alprazolam redujo el periodo de latencia del sueño, incrementó la duración del mismo y disminuyó el número de despertares nocturnos, produciendo una ligera disminución de los estadios 3-4 y REM del sueño.

En estudio multinacional sobre crisis de angustia, en su fase a corto plazo, se estudiaron 526 pacientes con el diagnóstico de agorafobia con crisis de angustia o trastornos por angustia con o sin evitación fóbica: 259 pacientes recibieron alprazolam y 267 placebo. En este estudio, la dosis de alprazolam que varió entre 1,0 mg a 10,0 mg al día (dosis media diaria al final de las 8 semanas de tratamiento fue de 5,7 ± 2,27 mg) fue eficaz para bloquear o atenuar crisis de angustia y reducir el miedo y la evitación fóbica. El lprazolam mejoró significativamente la calidad de vida de estos pacientes, según se juzgó por las evaluaciones del deterioro de la actividad laboral, social y de ocio, y la vida familiar y responsabilidad del hogar. Como seguimiento de este estudio a corto plazo, una parte de los pacientes (180) fueron tratados durante 8 meses con alprazolam, recibiendo dosis inferiores a las empleadas en estudios de 8 semanas.

Toxicidad: no se ha observado potencial carcinogénico de alprazolam en estudio de bioensayo de 2 años en ratas, a dosis de hasta 30 mg/kg/día (150 veces la dosis máxima recomendada) y en ratones a dosis de hasta 10 mg/kg/día (50 veces la dosis máxima recomendada en humanos).

El alprazolam no fue mutagénico en pruebas de micronúcleo de rata, a dosis de hasta 100 mg/kg, la cual es 500 veces la dosis diaria máxima recomendada en humanos de 10 mg/día. Tampoco fue mutagénico in vitro en el ensayo del daño en DNA/elución alcalina o en el ensayo de Ames.

El alprazolam no afectó la fertilidad en ratas a dosis de hasta 5 mg/kg/día, lo que supone 25 veces la dosis diaria máxima recomendada en humanos de 10 mg/día.

 

INDICACIONES y POSOLOGIA

Estados de ansiedad (neurosis de ansiedad): los síntomas que se presentan en tales pacientes incluyen: ansiedad, tensión, agitación, insomnio, aprensión, irritabilidad y/o hiperactividad del SN vegetativo que a su vez produce una variedad de trastornos somáticos. Como tratamiento de los trastornos por angustia, con o sin evitación fóbica, así como para el bloqueo o atenuación de crisis de angustia y agorafobia en los pacientes que las padecen.

Asociación de ansiedad y depresión: pacientes que presentan simultáneamente síntomas de ansiedad como de depresión. En estudios clínicos sistemáticos, no ha sido establecida la eficacia de alprazolam en el tratamiento de ansiedad y asociación de ansiedad y depresión, en tratamientos a largo plazo que excedan de 6 meses, sin embargo, pacientes con trastornos por angustia fueron tratados eficazmente durante periodos de hasta 8 meses.

DOSIFICACION

La dosis óptima de alprazolam deberá ser determinada individualmente en base a la gravedad de los síntomas y a la respuesta individual del paciente. La dosis diaria (ver tabla en este apartado) satisfará las necesidades de la mayoría de pacientes.

En aquellos que necesiten dosis más altas, la dosificación se incrementará, paulatinamente, para evitar los efectos secundarios. Si se necesitan dosis altas, se incrementará la dosis que se administra antes de acostarse.

En general, los pacientes que no hayan recibido previamente medicación psicotrópica necesitarán dosis más bajas que los tratados previamente con tranquilizantes menores, antidepresivos o hipnóticos, o aquéllos con antecedentes de alcoholismo crónico.

Se recomienda sea seguida la costumbre general de usar la dosis efectiva más baja para evitar el desarrollo de sedación excesiva o ataxia. Se debe reevaluar a los pacientes periódicamente y hacer los ajustes de dosis necesarios.

 

Dosis inicial

Rango dosis usual

Ansiedad

0,25 a 0,50 mg
3 veces al día

0,5 a 4 mg/día en
dosis divididas

Pacientes geriátricos o
pacientes con enfermedades
debilitantes

0,25 mg,
2-3 veces/día

0,50 a 0,75 mg/día en
dosis divididas; podrán incrementarse gradualmente si fuese necesario
y tolerado

Trastornos por angustia

0,50 a 1,00 mg
al acostarse

La dosis debe ajus-tarse en función
de la respuesta*

* Los ajustes de dosis deben realizarse mediante incrementos no superiores a 1 mg cada 3 a 4 días. Pueden añadirse dosis adicionales hasta alcanzar el esquema posológico de 3 ó 4 veces al día. La dosis media, en estudios clínicos multicéntricos, fue de 5,7 a 2,3 mg/día, con algunos pacientes requiriendo dosis de hasta 10 mg/día.


 
 

CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES

No se ha establecido su utilidad en depresión con rasgos psiquiátricos, en trastornos bipolares y en depresión endógena, es decir, en pacientes hospitalizados severamente deprimidos. Habituación y dependencia psíquica/física: puede producirse con benzodiazepinas, incluyendo alprazolam. Se debe tener precaución al prescribir benzodiazepinas a pacientes con tendencia a abuso de drogas, tales como alcohólicos y drogadictos, debido a su predisposición al hábito y dependencia.

Los pacientes que desempeñen trabajos que requieran vigilancia (trabajo con maquinaria, conducción de vehículos, etc.) deberán ser advertidos de la posibilidad de aparición de somnolencia o aturdimiento durante el tratamiento con alprazolam.

Han aparecido síntomas de abstinencia después de disminución rápida o supresión abrupta de benzodiazepinas, incluyendo alprazolam. Por lo tanto, la dosis debe ser reducida gradualmente para evitar síntomas por una supresión rápida. Estos síntomas pueden variar, desde ligera disforia e insomnio, a un síndrome más importante que puede incluir calambres abdominales y musculares, vómitos, sudoración, temblor y convulsiones. Estos signos y síntomas, especialmente los más graves, son normalmente más frecuentes en aquellos pacientes que han recibido altas dosis durante un largo periodo de tiempo. Sin embargo, han aparecido también síntomas de abstinencia después de supresión abrupta de benzodiazepinas administradas a niveles terapéuticos. Por lo tanto, se debe evitar supresión brusca, y debe disminuirse la dosis gradualmente. Cuando se suprime la terapia en pacientes con trastornos por angustia, los síntomas asociados con recurrencia de crisis de angustia, se asemejan a menudo a los de supresión.

El medicamento debe administrarse con precaución a pacientes con depresión grave o con idea suicida y prescribirse a la concentración apropiada. Se han asociado trastornos por angustia con trastornos depresivos mayores primarios y secundarios y un aumento de la incidencia de suicidio entre pacientes no tratados. Por lo tanto, se debe tener la misma precaución al administrar altas dosis de alprazolam para el tratamiento de pacientes con trastornos por angustia como en caso de cualquier fármaco psicotrópico en pacientes deprimidos o en aquellos en los que se sospecha una ideación o planes de suicidio. En pacientes con trastornos de la función renal o hepática deberán ser observadas las precauciones habituales dado que el aclaramiento reducido del fármaco puede ocasionar su acumulación.

El alprazolam está contraindicado en pacientes con glaucoma agudo de ángulo cerrado que estén recibiendo un tratamiento adecuado.

El alprazolam debe ser empleado con suma precaución en pacientes con depresión respiratoria, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o apnea del sueño ya que puede exacerbar la insuficiencia respiratoria. En algunos casos, se han producido muertes en estos pacietes al iniciarse un tratamiento con alprazolam.

El alprazolam puede emperorar los casos de miastenia grave. Los pacientes con un Parkinson tardío puede agravarse o pueden mostrar un mayor deterioro de su función cognitiva al ser tratados con benzodiazepinas. Estas también pueden causar reacciones de incoordinación en estos sujetos que pueden empeorar su condición

La administración del alprazolam puede exacerbar una porfiria aguda intermitente, por lo que se deberá administrar con precaución a pacientes que padezcan esta condición.

En ancianos, el aclaramiento del alprazolam se encuentra reducido. La semi-vida plasmática del fármaco aumenta hasta 16.3 horas en comparación con las 11.2 horas de los sujetos normales. Este retraso en la elimiación puede intensificar o prolongar los efectos del fármaco. De hecho, la administración de benzodiazepinas ha sido asociado a un aumento de las caídas en los ancianos, con un deterioro de las las funciones cognitiva y motora más acentuado. Se recomienda comenzar con las dosis más bajas en esta población.


 
Clasificación de la FDA de riesgo en el embarazo

El alprazolam se clasifica dentro de la categoria X de riesgo en el embarazo. En diferentes estudios se ha observado un aumento en el riesgo de malformaciones congénitas asociadas con tranquilizantes menores (clordiazepóxido, diazepam y meprobamato) durante el primer trimestre de embarazo. Debido a que el uso de estos fármacos raramente es una cuestión de urgencia, deberá evitarse el empleo de alprazolam durante este periodo. Deberá considerarse la posibilidad de que una mujer en edad de procrear puede estar embarazada en el momento de instituirse la terapia. Las pacientes deberán ser advertidas de que si se quedan embarazadas, deberán comunicarlo a su médico, para determinar la conveniencia de suprimir el medicamento.

Lactancia: como regla general, no se debe iniciar la lactancia mientras la paciente está tomando el medicamento, puesto que muchos fármacos son excretados en la leche materna.

 

 
 

No se ha establecido la seguridad y eficacia de alprazolam en menores de 18 años.

El uso de benzodiazepinas puede conducir a una dependencia. Esto ocurre, principalmente, tras la toma de forma ininterrumpida del medicamento durante largo tiempo. Para prevenir al máximo este riesgo deben tenerse en cuenta estas precauciones: La toma de benzodiazepinas se hará sólo bajo prescripción médica, (nunca porque hayan dado resultado en otros pacientes) y nunca aconsejarlas a otras personas. No aumentar, en absoluto, las dosis prescritas por el médico, ni prolongar el tratamiento más tiempo del recomendado. Consultar al médico regularmente para que decida si debe continuarse el tratamiento. Al cesar la administración puede aparecer inquietud, ansiedad, insomnio, falta de concentración, dolor de cabeza y sudores. No se recomienda, en general, interrumpir bruscamente la medicación, sino reducir gradualmente la dosis, de acuerdo siempre con las instrucciones del médico.

La capacidad para conducir vehículos o utilizar maquinaria puede verse negativamente afectada por la sedación, amnesia, dificultad en la concentración y deterioro de la función muscular que pueden aparecer como consecuencia del tratamiento. En casi todos los países de Europa conducir en un estado clínico deteriorado por las benzodiazepinas, incluso si se utilizan correctamente por prescripción médica, constituye un delito.

 

 
 

INTERACCIONES

Algunos imidazoles antifúngicos como el ketoconazol y el itraconazol son potentes inhibidores de la isoenzima CYP3A4, isoenzima que participa de forma mayoritaria en el metabolismo del alprazolam. La administración concomitante de estos fármacos está contraindicada ya que pueden prolongar las concentraciones plasmáticas de la benzodiazepina.

Otros fármacos que también inhiben la isoenzima CYP3A4 son la amiodarona, el amprenavir, cimetidina, dalfopristina, quinupristina, danazol; diltiazem, fluconazol, fluoxetina, indinavir, isoniazida, INH, itraconazol; los antibióticos macrólidos (por ejemplo la azitromicina, claritromicina, diritromicin, eritromicina and troleandomicina); mibefradil, miconazol, mifepristona, RU-486; nefazodona,; nelfinavir, omeprazole, propoxyfeno; quinidina, quinina, ritonavir, saquinavir, verapami y zafirlukast. El disulfiram y la fluvoxamina han mostrado también reducir el metabolismo hepático de las benzodiazepinas y del alprazolam [649] aunque no afectan la isoenzima CYP3A4 tanto como los fármacos antes descritos. La coadministración de alprazolam y fluvoxamina aumentó las concentraciones plasmáticas del primero en un 100%, reduciendo al mismo tiempo el aclaramiento plasmático en un 49% y la semivida de eliminación en un 71%. Los pacientes tratados con alprazolam y alguna de estas medicaciones deberán ser vigilados para determinar una respuesta alterada a la benzodiazepina.

Los efectos del sobre el sistema nervioso central pueden ser potenciados si se administran concomitantemente otros fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central. Se han descrito efectos aditivos (aumento de la sedación o depresión respiratoria con los siguientes fármacos: butorfanol, nalbufina, pentazocina, fenotiazines, barbituratos, alcohol, entacapona, algunas antihistaminas H1 (por ejemplo, bromfeniramina, carbinoxamina, cetirizina, clorfeniramina, clemastina, ciproheptadina, dimenhidrinato, difenhidramina, doxilamina, prometazina, trimeprazina), anestésicos generales, tramadol, antidepresivos tricíclicos y otros ansiolíticos, sedantes e hipnóticos. Así, se han observado aumentos de las concentraciones plasmáticas de imipramina y desimipramina cuando se administraron concomintantemente con el alprazolam

Los anticonceptivos orales pueden, igualmente, aumentar los efectos del alprazolam, ya que inhiben su metabolismo oxidativo incrementando las concentraciones plasmáticas de las benzodiapezinas en las que la oxidación participa en el metabolismo. Se ha observado un aumento de los niveles plasmáticos de alprazolam del 18% cuando se administró el fármaco con anticonceptivos orales

En algún caso se ha observado una interacción entre la digoxina y el alprazolam, produciendose una intoxicación digitálica. Esta puede ser debida a un aumento de las concentraciones plasmáticas de digoxina al interferir el alprazolam con su fijación a las proteínas del plasma o por un efecto sobre los túbulos renales reduciendose la eliminación de la digoxina. Hasta que se disponga de más datos, se recomienda una cuidadosa vigilancia de los niveles plasmáticos de digoxina en los pacientes tratados al mismo tiempo con alprazolam.

 

 

El flumazenil y las benzodiazepinas son, desde el punto de vista farmacológico, antagonistas y se utiliza el primero para revertir los efectos de las segundas. Sin embargo, dado que la duración del efecto de algunas benzodiapinas es muy superior al del flumazenil, pueden ser necesarias varias dosis del primero para antagonizar los efectos de las segundas.

La pioglitazona es parcialmente metabolizada por el citocromo hepático P450 y reduce la biodisponibilidad de los fármacos que son metabolizados vía la isoenzima CYP3A como es el caso del alprazolam. Otros inductores de esta isoenzima que teóricamente pueden incrementar el metabolismo del alprazolam reduciendo su eficacia son los barbituratos, la carbamazepina, oxcarbazepina, fenitoína, rifabutina, rifampina, y troglitazona.

Estudios in vitro realizados con otras benzodiazepinas sugieren que el alprazolam puede interaccionar con la amiodarona, ciclosporina, ergotamina, nicardipina, y nifedipina. En todas estas posibles interacciones el mecanismo subyacente parece ser la inhibición de la CYP3A4, inhibición que puede aumentar las concentraciones plasmáticas y la respuesta al alprazolam.

La dehidroepiandrosterona, DHEA inhibe el metabolismo del triazolam, y de otras benzodiazepinas (alprazolam, midazolam) en las que interviene la isoenzima CYP3A4. En un estudio realizado en sujetos de la tercera edad tratados con triazolam, la administración de 200 mg/día de DHEA durante 2 semanas redujo el aclaramiento del triazolam en un 30%. Sin embargo, esta interacción esta sujeta a grandes variaciones interindividuales. Hasta que existan más datos sobre esta interacción se evitará el consumo de DHEA en pacientes tratados con benzodiazepinas, incluyendo el alprazolam.

La melatonina ha mostrado en algunos estudios farmacológicos en animales aumentar la fijación de las benzodiazepinas a sus receptores, lo que podría resultar en alguna interacción. Se ha descrito casos de letargia, y respuestas amnésicas en algunos sujetos que tomaron melatonina cuando se encontraban bajo tratamiento con alprazolam. Los efectos observados podrían ser muy bien una exacerbación de los efectos farmacológicos del alprazolam ocasionados por la melatonina. Se recomienda evitar el consumo de melatonina durante tratamientos benzodiazepínicos.

 

 
Monogradia de la kava-kava

Se ha descrito un caso de interacción entre la kava kava (Piper methysticum) un tipo de pimienta, con el alprazolam. Un sujeto de 54 años se mantuvo en un estado letárgico y desorientado después de la ingestión de kava-kava durante 3 días consecutivods mientras estaba tratado con la benzodiazepina. Al recuperarse algunas horas después, el paciente negó haber abusado tanto de la pimienta como del alprazolam. Debe pues tenerse en cuenta la posibilidad de una interacción entre el alprazolam y el kava-kava.

 

 
Monografía del pomelo

El zumo de pomelo contiene una furanocumarina, la 6,7-dihidrobergamotina, que inhibe la isoenzima CYP34A en los enterocitos del tracto digestivo. Como consecuencia de esta inhibición, pueden aumentar las concentraciones plasmáticas y los efectos del alprazolam.

 

 
Monografia de la valeriana

La valeriana (Valeriana officinalis) contiene sustancias que pueden interaccionar con las benzodiazepinas y otros fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central. Se recomienda que los pacientes tratados con ansiolíticos, sedantes o hipnóticos se abstengan de consumir valeriana mientras se encuentren bajo tratamiento farmacológico.


 
 

REACCIONES ADVERSAS

Los efectos adversos más frecuentes están relacionados con los efectos farmacológicos del producto, es decir depresión del sistema nervioso central. Si se producen, se observan generalmente al inicio del tratamiento, y normalmente desaparecen durante el tratamiento continuado o con disminución de dosis.

En pacientes con ansiedad y asociación de ansiedad y depresión, los efectos más comunes son somnolencia y aturdimiento/mareo. Estos efectos se presentan en el 1% de los casos.

Menos frecuentemente aparecen: visión borrosa, dolor de cabeza, depresión, insomnio, nerviosismo/ansiedad, temblores, cambios en el peso, deterioro de memoria/amnesia, trastornos de la coordinación, diversos síntomas gastrointestinales y síntomas propios del sistema nervioso vegetativo. Al igual que con otras benzodiazepinas, se han observado las siguientes reacciones: estimulación, agitación, dificultades en la concentración, confusión, alucinaciones u otros efectos adversos sobre la conducta.

Raramente se ha comunicado un aumento en la presión intraocular. Además, se han observado los siguientes efectos secundarios asociados al uso de benzodiazepinas ansiolíticas, incluyendo alprazolam: distonía, irritabilidad, anorexia, fatiga, disartria, ictericia, debilidad muscular, cambios en la libido, irregularidades menstruales, incontinencia, retención urinaria y función hepática anormal.

Las reacciones adversas más comunes en pacientes con trastornos por angustia son: sedación/somnolencia, fatiga, ataxia/deterioro de la coordinación, disartria, y menos frecuentemente: alteraciones del estado de ánimo, síntomas gastrointestinales, dermatitis, problemas de la memoria, disfunción sexual, alteración de las funciones intelectuales y confusión.

Incluso después de tratamientos de corta duración se presentan evidencias de dependencia fisiológica con síndromes de abstinencia. Estos puedn variar desde una disforia leve e insomnio a síntomas más graves con calambres musculares y abdominales, vómitos, sudoración, temblores y convulsiones. Las dosis más altas y el uso prolongado son los que ocasionan mayor dependencia. La discontinuación del tratamiento puede ocasionar un fenómeno de rebote con un pánico más severo que al inicio del tratamiento.

Se han asociado los siguientes síntomas a la discontinuación del alprazolam: percepción sensorial exaltadas, deterioro de la capacidad para concentrarse, disosmia, parestesias, calambres musculares, diarrea, visión borrosa y pérdida de apetito. También se han observado depresión e insomnio si bien estos síntomas se pueden atribuir a la condición subyacente. Si es necesario discontinuar el tratamiento, las dosis se deben ir reduciendo poco a poco para reducir al máximo los síntomas de la abstinencia.

En algún caso se ha observado un aumento de la bilirrubina y de las enzimas hepáticas acompañado de ictericia

Sobredosis: las manifestaciones por sobredosis de alprazolam incluyen acentuación de sus propiedades farmacológicas, generalmente ataxia y somnolencia. Se recomienda inducir vómito y/o lavado gástrico. Como en todos los casos de sobredosis, la respiración, pulso y tensión arterial deberán ser controlados, adaptándose las medidas generales necesarias, tales como administración intravenosa de líquidos, ventilación pulmonar adecuada, etc. Los experimentos en animales han indicado que puede producirse colapso cardiopulmonar después de dosis intravenosas masivas de alprazolam (más de 195 mg/kg; 975 veces la dosis diaria máxima recomendada en humanos de 10 mg/día). En estos casos, los animales fueron reanimados con ventilación mecánica e infusión intravenosa de levarterenol. En otros estudios en animales se observó que la diuresis forzada o la hemodiálisis son de poco valor en el tratamiento de la sobredosificación. Como en el tratamiento de cualquier sobredosis, el médico deberá tener en cuenta que pueden haberse ingerido múltiples agentes.

 

 

PRESENTACIONES

  • ALPRAZOLAM MERCK EFG Comp. 0,25 mg
  • ALPRAZOLAM MERCK EFG Comp. 0,5 mg
  • ALPRAZOLAM MERCK EFG Comp. 1 mg
  • ALPRAZOLAM QUALIX EFG Comp. 0,25 mg
  • ALPRAZOLAM QUALIX EFG Comp. 0,50 mg
  • ALPRAZOLAM QUALIX EFG Comp. 1 mg
  • ALPRAZOLAM QUALIX EFG Comp. 2 mg
  • TRANKIMAZIN Comp. 0,25 mg TRANKIMAZIN Comp. 0,5 mg
  • TRANKIMAZIN Comp. 1 mg
  • TRANKIMAZIN Comp. 2 mg
  • TRANKIMAZIN RETARD Comp. retard 0,5 mg
  • TRANKIMAZIN RETARD Comp. retard 1 mg
  • TRANKIMAZIN RETARD Comp. retard 2 mg
  • TRANKIMAZIN RETARD Comp. retard 3 mg

 
 

REFERENCIAS

  • Xiao-Xia Y, Ze-Ping H, Wei D, Yi-Zhun Z, Shu-Feng Z. Drug-Herb Interactions: Eliminating Toxicity with Hard Drug Design. Current Pharmaceutical Design , Dec2006, Vol. 12 Issue 35, p4649-4664,
  • Yasui N. Effects of repeated ingestion of grapefruit juice on the single and multiple oral-dose pharmacokinetics and pharmacodynamics of alprazolam. Psychopharmacology, 2000 Jun; Vol. 150 (2), pp. 185-90;
  • By: Lepola U, Heikkinen H, Rimon R, Riekkinen P. Clinical Evaluation of Alprazolam in Patients with Panic Disorder: a Double-Blind Comparison with Imipramine. Human Psychopharmacology: Clinical & Experimental, Jun90, Vol. 5 Issue 2, p159-163,
  • Stein DJ, Hollander E, Mullen LS, Decaria CM. Liebowitz MR Comparison of Clomipramine, Alprazolam and Placebo in the Treatment of Obsessive-Compulsive Disorder . Human Psychopharmacology: Clinical & Experimental , Nov/Dec92, Vol. 7 Issue 6, p389-395,

 
  Monografía revisada el 2 de Enero de 2012.Equipo de redacción de IQB (Centro colaborador de La Administración Nacional de Medicamentos, alimentos y Tecnología Médica -ANMAT - Argentina).
LIBRO